Maldita seas, Casey.

Casey es monitora de verano de la pequeña pero odiosa y repelente Stephanie de ocho años, cuando está a punto de terminar su semana de acampada Stephanie desaparece y se encuentra su cadáver en el hueco de un árbol cercano a la cabaña que compartía con sus monitoras y el resto de niñas.
Encuentran la camiseta ensangrentada de la niña dentro de la mochila de Casey y la acusan inmediatamente del asesinato, es la única sospechosa y todos los indicios la señalan. Jessica su mejor amiga y confidente ha compartido todos estos días de verano y acampada con victima y acusada puesto que era la otra monitora encargada del grupo. Y ahora se ve en la encrucijada de apoyar y defender a su amiga del alma o dejarse llevar por la vorágine de odio y sed de venganza que se a apoderado del pequeño pueblo en el que ambas habitan. Tal situación pondrá a prueba su amistad, lealtad y honestidad hasta puntos insospechados incluso para ella misma.

Estamos ante un libro sorprendente, la trama puede parecer otra más, típica de asesinatos o policíaca, pero es mucho más profunda, apela a la conciencia, a los sentimientos, a la honestidad con nosotros mismos, al miedo a ser rechazados por los demás si no seguimos las directrices ya predeterminadas, al fanatismo, la hipocresía, las miradas hacia otro lado ante la injusticia, la inmadurez que nos lleva a cometer tremendos errores que quizá no nos lleguemos a perdonar nunca etc, etc. Abarca en sus poco menos de doscientas páginas tantas posibles reflexiones que, si no es por un aspecto o por otro, seguro que en algún momento de la historia nos podemos sentir identificados si no con el personaje protagonista quizá con un secundario.

La autora Deborah Ellis ha logrado crear unos personajes muy bien definidos. Y magistralmente, sin grandes descripciones ya sean de lugares, situaciones o personalidades logra involucrarte por completo dentro de la historia y recrear perfectamente esa sensación de aislamiento o ambiente agobiante que se puede dar algunas veces en los pequeños pueblos cuando se ven marcados por una gran tragedia.

La narración intercala los hechos vividos en primera persona por Jessica, la protagonista, después de que se haya encontrado el cuerpo de la pequeña, con una especie de diario o cartas escritas por ella misma en las que va contando los hechos acaecidos los dias previos al asesinato en el campamento.

Poco más puedo deciros a parte de que se lee de un tirón ya que es cortito y absorbente. Os lo recomiendo porque al menos da que pensar y esos son los libros que me gustan.

Muchas gracias a la editorial Edelvives por el envío del ejemplar.

Mi puntuación es... 7