Los fantasmas de Sleath.

Nada había alterado jamás la tranquila calma centenaria de Sleath, un pueblecito perdido en el corazón de Inglaterra. Nada hasta que comenzaron a sucederse fenómenos extraños y sus casas se poblaron de horripilantes espectros. David Ash, escéptico investigador de fenómenos paranormales, será el encargado de llevar a cabo la investigación de los acontecimientos, cada vez más frecuentes, que atemorizan a los vecinos. Pero el descubrimiento de algunos de los secretos que están causando la oleada de terror en el pueblo lleva a David, torturado por su propio pasado, al borde de la locura. Con un admirable dominio del suspense, James Herbert nos prepara a lo largo de toda la novela para el apocalíptico final, digno de una de las más impactantes historias de fantasmas jamás narrada.

El libro que os traigo hoy lo compré en la "Feria del libro antiguo y de ocasión" que se celebró en mi localidad el mes de Marzo pasado. 

Fue un grato hallazgo, pues hacia pocos días en la misma feria había adquirido "Entre los muros de Crickley Hall" del mismo autor y me había encantado. Así que al encontrar otro de él no dudé en comprarlo. No sabía si podría igualar al anterior, pero pensé que, por mucho que bajara su calidad, se trataba del mismo escritor y del mismo género, así que algo bueno sacaría de su lectura.

Y desde luego, no igualó a "Entre los muros...", pero al menos ofrece lo que promete, y es... encontrarnos con muchos fantasmas.

El comienzo de la historia es bueno, pues no se va por "los cerros de Úbeda" y enseguida nos encontramos con el primer "aparecido" y va entrando en materia adecuadamente. Pero a lo largo de la historia va perdiendo fuelle por momentos. Y creo que esto es debido a que en múltiples ocasiones, por no decir en todas, cuando las escenas más emocionantes están en su momento cumbre y la tensión del lector al máximo, deja la escena inconclusa, cambia de tercio y comienza nuevo párrafo o capítulo y continúa la historia por otro lado. Haciendo referencia después de un rato, a cómo terminó la escena emocionante a través de comentarios de los personajes. 

Osea, que conocemos el desenlace de cada una de estas escenas, (por otro lado muy bien trabajadas pues como digo crean gran tensión) en frío, por comentarios del diálogo, dejándolas mal rematadas una y otra vez. 

Por lo tanto, vas como en una montaña rusa, pero sabiendo que cada vez que estés en el momento cúspide te van a cortar el rollo y te vas a enterar después de lo que pasó por terceros.

Esto podría haberse dado de vez en cuando y no me hubiera importado pero no constantemente una y otra vez, pues acaba por cansar y te va "cortando el rollo".

Otra pega que le he sacado es que, como he dicho antes, la historia pierde fuelle a ratos pues en algunas ocasiones le sobran páginas para mi gusto.

Pero la verdad es que tampoco dejaría de recomendarla si sois amantes del género pues os encontraréis con muchas escenas repletas de fantasmas y con un ritmo bastante bueno (de no ser porque le fata el remate que anteriormente he comentado) y multitud de personajes, por lo tanto podréis disfrutar con unos o con otros. Esta es una de las cosas que más me han gustado, pues ya sabéis que me suelen gustar las novelas corales, ya lo sean en mayor o menor medida, o en las que interactúan bastantes personajes.

En cuanto al final me parece más bien mediocre, un tanto rockambolesco, me ha recordado en cierta manera a el final de "La tienda" de Stephen King, aunque no sucedan los mismos hechos, por supuesto. (Que conste que "La tienda" me gustó mucho, aunque patinara un poco al final).

Mi puntuación es:

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