"El timo del intercambio".

Sí amig@s, hasta el momento habíamos oído hablar del timo "de la estampita", el timo del "toco mocho" y así un largo etcétera. Pero hoy vengo a contaros uno nuevo, bueno, nuevo para mí, porque no sé si os habrá sucedido también a alguno de vosotros.
Os cuento...

Pues resulta, que cómo muchos de vosotros ya sabréis tengo una sección de intercambio de marcapáginas en el blog, y hace ya bastantes semanas se puso en contacto conmigo una chica diciéndome que quería cambiarme cuatro marcapáginas de los míos, hasta ahí todo normal. Me envió fotos de los que ella ofrecía, eran muy poquitos, unos ocho o doce no recuerdo bien, yo la verdad es que ya tenía casi todos y el resto no me interesaban mucho, pero cómo la vi tan ilusionada le pedí tres por no hacerle el feo y le dije que el cuarto se lo regalaba.

Pues bien, realicé el envío y pasaban las semanas y seguía sin recibir los suyos, le envié por lo menos tres correos diciéndole que no me habían llegado y que si había recibido los míos, está claro que la carta que yo esperaba se puede haber extraviado, pero lo que no me cuadra es que ella me dijera que tampoco había recibido los míos, que se pierda una carta vale, pero las dos no cuela.
Hace pocos días le envié otro diciéndole que después de tantas semanas suponía que ya los habría recibido pero esta vez ni en contestarme se molestó.

Lo que quiero deciros con esto, es que no estoy enfadada, pues no tienen valor material ninguno, es mas bien, la ilusión que hace a quién los colecciona. Pero lo que me produce es tristeza, porque no se como alguien puede engañar por algo de tan poco valor, además ya sabéis que a mi me gusta compartirlos con todos vosotros de hecho ya he organizado el segundo sorteo en el blog, y así poder regalar, a quién resulte agraciado con el premio, parte de los que tengo repetidos de mi colección.

Vale, parto de la base de que sí que cabe la remota posibilidad de que se hayan perdido las dos cartas, pero yo personalmente no lo creo. En fin que cada día hay personas que me siguen sorprendiendo, algunas veces para bien y otras como es el caso... pues ya veis.

Besos.