La lista prohibida.

Durante años, Sarah y Jennifer, dos amigas inseparables, elaboraron una lista de cosas que había que evitar a toda costa por motivos de seguridad. La llamaron la Lista prohibida . Una noche, sin embargo, en contra de lo que les dictaba su instinto, subieron a un taxi. Y esa decisión cambiaría sus vidas para siempre. Secuestradas por un sádico, pasaron tres años encerradas junto a otras dos chicas en un sótano. Una década después, Sarah se esfuerza por retomar su vida y asumir el hecho de que su amiga Jennifer murió en aquel sótano. Su torturador podría salir en libertad condicional, y ya no puede seguir ignorando las siniestras cartas que le envía desde la cárcel. Ha llegado el momento de enfrentarse a sus traumas. Para ello, Sarah inicia una búsqueda que la llevará de un extremo a otro del país y la introducirá en el perverso mundo del sadomasoquismo y las sectas secretas desvelando un misterio mucho más horrendo de lo que podía imaginar.

La novela de la cual os voy a hablar hoy en el blog, se trata de un thriller psicológico en el cual he encontrado algunos toques diferentes a los que podamos estar acostumbrados dentro del género.

En primer lugar, lo que más me ha llamado la atención, ha sido la sobra omnisciente y perturbadora de el malo principal de la historia, ya que sobrevuela esta durante toda la narración pero desde la distancia y sin formar parte de ella, ya que todavía sigue en prisión, 

No puedo explicaros de qué manera o de qué herramientas se vale para no desvelar nada de la historia, pero sin duda es un elemento poco visto en las tramas de este estilo en general, o al menos en las que yo he leído hasta el momento. Y que forma parte de la historia de una manera bastante importante sobrevolando toda la narración sobre nuestras cabezas. pese a no contar ni con un solo diálogo por su parte en toda la historia, para que os hagáis una idea.

Por otro lado, también me ha llamado la atención el hecho de que la autora, Khoethi Zan,  no se

regodea con escenas y explicaciones excesivamente duras o macabras, cuando recurre a los flashbacks del pasado, para contarnos algunas de las aberraciones a las que fueron sometidas las chicas durante su cautiverio; sino que nos da algunas pinceladas y nos deja entrever, más que contarlo claramente. Tal vez esto sea más inquietante aun, pues nuestra imaginación puede volar en todas direcciones.
Respecto a esta vertiente de la trama, también quiero comentar que nos va dejando retazos de lo que sucedió durante su cautiverio y nos va dosificando la información a lo largo de la novela. Lo cual nos hace desear continuar leyendo, ya que añadimos a la trama principal, y actual, la curiosidad por ir descubriendo, también, estos detalles del pasado, lo que realmente sucedió mientras estaban encerradas y de qué manera dejó marcada su relación, además de su personalidad futura.

Otro punto destacable, es la forma en la que está narrada la historia ya que, al ser en primera persona, nos hace meternos mucho en el personaje de Sarah y compartir todas sus sensaciones de una manera muy vívida. Considero que este personaje es el que está mejor trabajado, los demás son correctos pero tampoco creo que haya sido el fuerte de la historia la configuración y radiografía de los mismos.

Y para terminar, otra cosa que también me ha gustado bastante ha sido un par de giros finales bastante sorprendentes y que no esperaba. Haciendo que toda la historia tome una dirección totalmente diferente a la que estábamos siguiendo hasta el momento y por la cual nos estaba conduciendo la autora. 

En definitiva, una novela muy entretenida, con un ritmo ágil, que se deja leer muy bien gracias al estilo claro y cercano de la autora.

Mi puntuación es:

7/10