20 de abril de 2016

Julia Bride.

Una de las más admiradas bellezas de la sociedad neoyorkina tiene sus posibilidades de matrimonio —con un rico pretendiente de la alta sociedad— aparentemente «arruinadas» por los divorcios de su madre y sus propios compromisos incumplidos en el pasado...
En Julia Bride, Henry James nos ofrece de primera mano las diferencias existentes entre las generaciones de principios del siglo XX: la edad adulta, por un lado, aferrada a las tradiciones y a los códigos sociales que habían sido importados desde Europa; la juventud, por otro, que experimentaba una insólita forma de disfrutar su existencia y las posibilidades que esta le ofrecía. Nuevos movimientos en la vida social se abrían a la posibilidad del divorcio e, incluso, de segundos —y terceros— matrimonios. También era posible comprometerse más de una vez; lo que no estaba permitido era contraer matrimonio con miembros de otras clases sociales.

Estamos ante un pequeño relato de uno de los autores clásicos más emblemáticos, Henry James.
Lo primero que quiero destacar, es que me gustó mucho el prólogo que nos introduce perfectamente en la vida y obra del autor. Me pareció muy interesante y puedo decir que me hizo abrir boca para poder iniciarme en la lectura y propició que tuviera aún más ganas de comenzarla. 
No es que sea muy extenso,  pero sí nos proporciona muchas y muy diversas pinceladas acerca de la obra del autor, de su estilo, de su forma de vida, y de qué manera se vio condicionado a lo largo de su existencia para querer plasmar en sus libros la forma de vida y las costumbres de la época a ambos lados del Atlántico. El autor de debatió durante toda su vida sobre sus dos amores: el amor más inconsciente a sus orígenes estadounidenses, del que cobraría más conciencia, valga la redundancia, hacia el final de sus días, frente al deslumbramiento que sentía por la sociedad europea, más rancia pero atractiva para él.

En cuanto al relato en sí, se nos presenta a una joven y bella Julia, desesperada por encontrar un buen partido para poder contraer matrimonio. Y condicionada por sus anteriores flirteos con caballeros y los divorcios de su madre. Algo que a ojos de hoy en día resulta banal pero que condiciona treméndamente su destino y es fiel reflejo de la época y de las preocupaciones de cualquier jovencita bien posicionada de entonces. Ya que estos aspectos eran algo muy significativo, eje fundamental de sus vidas y aspiraciones.

Julia, pretende utilizar su poder de persuasión para lograr algún que otro favor y algún que otro aliado y, de este manera, mitigar, en cierto modo, sus anteriores devaneos, que se nos presentan como superfluos y poco significativos pero que a ella le hacen temer por su reputación y ve peligrar la oportunidad de conseguir un buen marido. Así como, de igual manera, teme estar en boca de más una persona de su entorno y ser la comidilla de las reuniones sociales.

Considero que Julia se nos presenta, más bien, como una víctima de sus circunstancias; ya que sus anteriores amoríos consistieron en algún que otro compromiso matrimonial que no llegó a buen puerto. Pese a que no se profundiza en los motivos que llevaron a tales desenlaces, ni se insinúa que nuestra protagonista fuera culpable de que esto sucediera, pienso que el autor se vale de este pequeño relato para hacer especial hincapié en la manera en la cual estos temas podían preocupar en gran medida a las mujeres de la época. Y, fueran cuales fuesen las circunstancias que se dieran en sus relaciones amorosas, siempre tenían las de perder. Lo he encontrado tan desmesuradamente obvio durante todo el relato que, más que crítica a secas, considero que es un crítica feroz.


La lectura la he vivido, salvando las distancias en cuanto a género y estilo se refiere, como lo que aquí consideraríamos una especie de sainete, delicioso y en cierto modo inocente.

El estilo del autor, no es precisamente fácil ni fluido. Yo ya había leído alguna que otra obra del autor como por ejemplo Otra vuelta de tuerca, así que ya lo esperaba. Aunque la obra que hoy os traigo es mucho más fácil en cuanto a contenido y reflexiones que pueda plantear. 
En muchas ocasiones, James, se vale de frases excesivamente largas y tiende a la carencia de diálogos.
Considero que al autor, o lo odias o lo amas, pero desde luego no deja indiferente. Precisamente por eso, bajo mi punto de vista, su obra ha prevalecido y ha llegado hasta nuestros días. Siendo, en múltiples ocasiones, objeto de debate entre los lectores a la hora de analizar los diversos puntos de vista sobre lo que cada uno cree ver reflejado en sus obras.


Mi puntuación es:

7/10


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13 comentarios:

  1. A ver si pronto le puedo echar mano porque es un clásico pendiente, y la edición parece preciosa.
    Un saludo ;)

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  2. Tiene buena pinta, a pesar de los peros... Y además es una preciosidad de edición!
    Un beso

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    1. Aunque solo sea por la edición te puedo asegurar que vale la pena. Besos

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    2. Aunque solo sea por la edición te puedo asegurar que vale la pena. Besos

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  3. Con los peros y todo, este libro lo quiero leer.
    Besotes!!!

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  4. De primeras la edición ya me encanta y por lo que veo en tu reseña la historia la acompaña.
    Un beso

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  5. Ya la tengo anotada para leer un poco más adelante. Con cierta cautela, pero creo que me gustará.
    Besos

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  6. Lo tengo en la estantería, pero creo que estoy haciéndome la remolona por que ya he leído a James y sé lo "lioso" que es escribiendo.
    Besos

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  7. Se queda un poco corta creo, vamos que el tema no me llama especialmente y del autor he leído también Otra vuelta de tuerca y Retrato de una dama, que es denso como él solo. No cabe duda de que la edición es una maravilla pero echando cuentas creo que prefiero otros.
    ¿Y tú qué haces leyendo introducciones y prólogos antes que la novela? Insensata, jeje.
    Besos ilustrados

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  8. Pues si el autor no te va mucho y el tema tampoco mejor pasa palabra. Pensaba leer algo más de él por si era más ligero que lo leído hasta el momento (me niego a creer que todo sea igual) y justamente había pensado en ese título que nombras, pero veo q no me la juego. Se ve que sí es todo de un estilo parecido. Gracias por la aclaracion. De la que me he salvado!! Muacks.

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  9. Este es uno de esos libros que aunque algún lector le vea alguna cosilla, yo ando empeñada y encaprichada con él. No me importaría leerlo Isa. Tu criterio me vale pero quiero probarlo "en mis propias carnes" jejeje. Besos.

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  10. Tengo ganas de hacerme con él, aunque antes leeré otro del autor =)

    Besotes

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