Carmilla.

Una misteriosa muchacha llega a un solitario castillo en la Estiria donde la joven Laura habita con su padre. Desde la aparición de la hermosa y lánguida Carmilla una serie de escalofriantes acontecimientos tienen lugar en la región. Nadie se siente a salvo en esas tierras malditas y parece que la desgracia haya caído sobre todos sus habitantes. Esta novela se erige como una de las grandes cimas de la literatura gótica y entre sus páginas encontraron inspiración algunas de las más grandes novelas del género, entre las que la más conocida es, sin duda, Drácula, de Bram Stoker.

Hacía bastante tiempo que quería leer esta pequeña joya, ya que llamaba poderosamente mi atención, y mi sorpresa fue doblemente grata debido a los motivos que os explicaré a continuación.

Ya sabéis que siempre intento comprar mis libros en ediciones cuidadas, y las ediciones que encontré a la venta eran bastante rudimentarias y no me atraían. Así que, buscando e indagando, conocí esta, que es tipo álbum ilustrado, quedé encantada y me hice con ella. 

Por otro lado, para quién le interese, os comento que la mostré en uno de mis últimos vídeos de "Compras y regalos". De todos modos os voy a dejar algunas imágenes a lo largo de la reseña.

Respecto a lo que os comentaba antes; me resultó sorprendente saber que esta obra había sido escrita con anterioridad al "Drácula" de "Stoker". Sí, en mi gran desconocimiento lo ignoraba, ya que pensaba que éste había sido el precursor a la hora de crear las bases arquetípicas sobre los vampiros en la literatura, tal y como han llegado a nuestros días, y había perfilado la figura con su personaje. 

Por eso, al enterarme de que "Carmilla" había sido anterior y ya había obras que cumplían con los estereotipos de vampirismo y las características más comunes que nos han llegado hasta hoy, disfruté de la novela de un modo distinto, como si me encontrara ante un descubrimiento, que así fue, y ante una pequeña joya.

Por todo esto, su lectura cobró un dimensión diferente para mí y lo leí bajo una nueva perspectiva. Osea, no como una novela más de vampiros si no como una pionera en su género.

La ambientación y parajes nos adentran muy bien en la historia, aunque supongo que yo lo tuve más fácil aun, debido a las ilustraciones de mi ejemplar. De todos modos, considero que sin excesivas descripciones nos sitúa perfectamente en los escenarios.

La protagonista principal, a parte de Carmilla, quizás esté un poco estereotipada. Es una muchacha dulce e inocente, propiciado por su modo de vida, aislada en su mansión a kilómetros de distancia de la casa o pueblo más cercano, y tan solo cuenta con la compañía de su padre y un par de sirvientes.

Por otra parte, Carmilla, nuestra protagonista indiscutible, es sibilina, tiene fuerza y carisma. A veces, es un tanto trágica y sobreactuada pero es un personaje único e interesante. Y más aun, si lo miramos desde el punto de vista que os comentaba antes, bajo la perspectiva de ser una de las primeras obras sobre vampiros a lo largo de la historia de la literatura.

En la trama, tampoco es que vayamos a encontrar grandes sorpresas porque más o menos ya sabemos los ingredientes que tiene cualquier novela sobre vampiros de corte clásico, pero nos da lo que esperamos de ella y, vuelvo a insistir, hay que mirarlo bajo la perspectiva de la época en la que fue escrita por su autor, "Sheridan Le Fanu" en 1872, y lo innovadora que quizás resultó en su momento.

A mí me ha encantado, con su lenguaje sencillo, pese a ser todo un clásico, y treméndamente accesible a cualquier tipo de lector. Se lee rápidamente por ser un relato, no una novela. Y con todo el sabor de una buena historia antigua, cuidada, genuina y escrita con mimo.

Mi puntuación es:

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