Dentro del laberinto.

Una noche, Sarah, una adolescente de carácter fantasioso, se ve obligada a quedarse en casa cuidando a Toby, su hermano pequeño. Cuando sus padres se marchan a una fiesta, harta de oír llorar al niño, Sarah recita unos versos de su libro favorito, Dentro del laberinto, y ordena a los goblins que se lleven a su hermano. Al m omento, unas extrañas criaturas aparecen y se esfuman con Toby. Poco después, un hombre misterioso y atractivo surge de la nada y se presenta como Jareth, el rey de los goblins, para a continuación sugerirle a Sarah que se olvide del niño. Arrepentida de lo que ha hecho, Sarah le pide que le devuelva a Toby, pero el rey se niega. Entonces él le propone un trato: «Tienes trece horas para atravesar el laberinto y encontrar a tu hermano. De lo contrario, se convertirá en uno de nosotros». Y el tiempo apremia...
Una novela con tintes de Alicia en el país de las maravillas y El mago de Oz, por la que desfilan extrañas criaturas, bailes de máscaras y, por encima de todo, interminables laberintos.

El libro que hoy os traigo creo que es de sobra conocido por todos vosotros, y seguro que, sobre todo, por aquellos que su infancia transcurrió en los años 80, al igual que la mía. 

Todos recordamos aquella maravillosa adaptación cinematográfica de la obra. Pero hoy no estamos aquí para hablar sobre ella, si no para hablar sobre el libro. Si bien es cierto que van unidos y de la mano indisolublemente, ya que se escribió al mismo tiempo que se realizaba el rodaje de la película, basándose en el guión y narrando los mismos hechos.

Se trata de una lectura entrañable, me ha hecho rememorar, como os comentaba, mi infancia. Durante la cual, pude ver varias veces su adaptación cinematográfica. Si bien es cierto  que lo he encontrado un poco más infantil de lo que esperaba. Y es que estoy segura de que hubiera disfrutado muchísimo más de su lectura si lo hubiera leído con menos edad, ya que he encontrado la trama y la acción un poco menos interesante y emocionante de lo que recordaba. Tal vez se deba, también, a que la película es, como os comentaba al principio, treméndamente fiel al libro, por lo tanto no me ha quedado margen ni lugar para la sorpresa, ya que ya sabía exactamente lo que iba a suceder en cada momento. 

Por eso, considero que el hecho de haberla visto en varias ocasiones, y tener más edad de la que recomendaría yo, para disfrutar plenamente de la lectura, han sido dos obstáculos que han hecho que la disfrutara un poco menos de lo que yo esperaba.

De todos modos, los personajes son entrañables, y la trama tierna e ingenua en cierto modo, pese a lo intrigante y emocionante que pretende ser, que no digo que no lo sea, ojo. Pero aquí entra en juego, de nuevo, la edad que tenga el lector cuando se adentre en la historia.

La ambientación es buena, con las descripciones justas pero suficientes para lograr que visualicemos todo el mundo repleto de fantasía y magia que se nos ofrece. El lenguaje utilizado es sencillo, fresco, ágil, sin dar lugar al aburrimiento ni a las largas explicaciones, es como un cuento largo y maravilloso.

Un libro entrañable, que os trasladará a vuestra más tierna infancia a todos aquellos que conocisteis entonces la historia. Y a los que no, sí que os recomendaría fervientemente su lectura, sobre todo si sois amantes de la fantasía pues su lectura os la ofrecerá a raudales.

Ya para terminar, y al margen del libro, quería comentaros que no sé si seré treméndamente nostálgica, pero ¿nadie tiene la sensación de que ya no se hacen pelis como las de antes? Eran estupendas pese a sus horribles, en ocasiones, efectos especiales pero creo que eso forma parte de su encanto. Quién no adora películas como "Willow", "La historia interminable", "La princesa prometida", "Cristal oscuro". 

Además, muchas de ellas están basadas en libros que aun podemos disfrutar a día de hoy. 

A todos aquellos que todavía no hayáis tenido oportunidad de acercaros a estas historias, ya sea en película o en papel, no lo dudéis, no os arrepentiréis.

Mi puntuación es: