Perdida.

En un caluroso día de verano, Amy y Nick se disponen a celebrar su quinto aniversario de bodas en North Carthage, a orillas del rio Mississippi. Pero Amy desaparece esa misma mañana sin dejar rastro. A medida que la investigación policial avanza las sospechas recaen sobre Nick. Sin embargo, Nick insiste en su inocencia. Es cierto que se muestra extrañamente evasivo y frio, pero ¿es un asesino? Perdida arranca como todo buen thriller que se precie: una mujer desaparecida, una investigación policial... Pero es que Perdida no es solo un buen thriller. Es una obra maestra. Un thriller psicológico brillante con una trama tan apasionante y giros tan inesperados que es absolutamente imposible parar de leer.Perdida es también una novela sobre el lado mas oscuro del matrimonio, sobre los engaños, las decepciones, la obsesión, el miedo. Una radiografía completamente actual de los medios de comunicación y su capacidad para modelar la opinión publica. Pero sobre todo es la historia de amor de dos personas perdidamente enamoradas. 

La verdad es que al principio no me estaba haciendo mucha gracia la lectura de éste libro. 

Los protagonistas me parecían de lo peor: ella, ñoña y cursi, consentidora y sin chispa. 

Él, un personaje mediocre y un tanto egoísta. 

Pero, ¡ay, ingenua de mí! Llega un momento en la historia, aproximadamente cuando llevamos un tercio leído, que todo da un giro de 180º. Un giro brutal que no esperamos para nada por muy sagaces que seamos, ya que la trama no nos permite atisbarlo o suponerlo en ningún momento.

A partir de aquí todo cambió, poniendo toda la historia patas arriba y dejándonos con la boca abierta. Ya que, incluso los mismos personajes que no tragaba, cada uno por diferentes motivos, empezaron a interesarme muchísimo. Sobre todo por las circunstancias que les van a rodear de ahora en adelante a lo largo de la trama y por la manera en la que van a tener que hacerles frente. Creo que éste es el punto fuerte de la novela, ahondar en la psique y el alma de cada uno de ellos y profundizar en los claroscuros que representan. Alguno de ellos, dotado de muchos más oscuros que claros en su haber personal.

No voy a ahondar en las explicaciones para no hacer spoiler, pero el que tomará el papel de "malo malísimo" de ahora en adelante, resulta apasionante y sobrecogedor, por desvelarse como un terrible psicópata retorcido y enfermo. Y el que adquirirá el papel de "bueno de la película", bueno... éste pobre, da más pena que otra cosa, ya que se ve treméndamente ahogado por las nuevas circunstancias a las que tiene que enfrentarse  y que jamás hubiera sospechado. Aunque la verdad es que siempre me quedaba un extraño regusto, como si en el fondo mereciera, en cierto modo, todo lo que le estaba pasando. Me daban ganas de vapulearlo y decirle que espabilara.

Y al malo... (hablo en masculino todo el tiempo para spoilear lo menos posible) al malo, directamente me dan ganas de asesinarlo con mis propias manos. Como veis, es una lectura que no te deja indiferente.

Por esto precisamente, me parece un trabajo magistral, en el sentido de cómo cobra vida de forma espectacular una trama que estaba siendo más bien un aburrimiento en sus inicios. Pero esto es parte de la gracia, porque si no fuera así no sería tan grande el choque, la sorpresa y el cambio de tercio que experimentamos.

El final, no resultó totalmente de mi agrado, no porque sea malo, es más bien algo personal. Aunque si lo analizamos bien, quizás es lo más coherente tal y como se van desarrollando los hechos. Pero la verdad es que me hubiera gustado que todo terminara de otro modo. Aun así, no lo considero decepcionante porque tiene su intríngulis.

Mi puntuación es: