Un hijo.

Guille es un niño sonriente y aparentemente feliz, pero solo hace falta rascar un poco para sospechar que esconde un misterio.Guille es un niño introvertido con una sonrisa permanente, y es un lector empedernido con mucha imaginación. Solo tiene una amiga. Hasta aquí, todo en orden. Pero tras esta mascara de tranquilidad se esconde un mundo fragilísimo, como un castillo de cartas, con un misterio por resolver. El rompecabezas lo configuran un padre en crisis, una madre ausente, una profesora intrigada y una psicóloga que intenta armar el puzzle que esta en el fondo. Una novela coral que respira sentimiento, ternura, vacíos, palabras no pronunciadas y un misterio sobrecogedor.

La historia de "Guille" es maravillosa, antes de nada quiero comentar que me resulta un poco difícil escribir esta reseña ya que si cuento la historia que cuenta, valga la redundancia, desvelo todo el meollo de la cuestión. Pero os diré que trata principalmente del amor, del amor más allá de cualquier distancia o barrera, de la valentía, del coraje de un niño valiente que se carga con una responsabilidad que quizás no le corresponde para sacar a flote a un padre totalmente derrotado, de humildad, de sentimientos, de amistad, pero sobre todo de emoción y sensibilidad. 

Una emoción que nos embargará desde la primera hasta la última página, logrando que terminemos la lectura con un nudo en la garganta, una sonrisa en los labios y una mirada soñadora en los ojos. 

Hacía tiempo que un libro no lograba abstraerme tanto, hasta el punto de terminarlo del tirón y sin darme cuenta, y que me diera tanta pena tener que separarme de sus personajes.

En algunos momentos me ha recordado a mi querida "Matilda" de Roald Dahl y a su seño buena, claro, la señorita Honey, no a la señorita Trunchbull, jeje.  Y en otros momentos, también me ha recordado a la maravillosa e incomparable "Paulina" de Ana María Matute, de la cual os he hablado a veces aquí en el blog y también en el canal. 

Son dos libros que me marcaron por inolvidables, y ahora "Guille" se une a ellos en un rinconcito de mi corazón. 

Si tengo que sacarle alguna falta a la lectura en sí, es que el misterio que nos sobrevuela durante toda la lectura, el lector lo descubre pronto, bueno, si no totalmente, se intuye más o menos lo que debe haber pasado. En cambió, los personajes tardan bastante más en descubrirlo. 

Esto le resta un poco de credibilidad ya que tu piensas: "venga ya, hombre, con todas estas pistas e indicios que tienes, ¿aun no te has dado cuenta de los que sucede?". Pero bueno, quitando esta pequeña pega, me ha parecido una historia maravillosa.

Hablar en esta reseña de escenarios, estilo narrativo, perfil de los personajes, etc, etc, me parece ridículo e innecesario. 

"Un hijo" es una historia preciosa, con todo el significado de la palabra y con mayúsculas, así que no necesita de esta clase de aclaraciones. Ella solita llega a rozarnos el corazón "y ya está" como diría Guille.

Mi puntuación es:

9/10

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