Aquí vive el horror.

El matrimonio Lutz y sus tres hijos se trasladan a vivir al 112 de Ocean Avenue en Amityville, sin importarle lo más mínimo que en aquella casa se produjera, hace tan sólo un año, un brutal asesinato: una noche, y sin motivo alguno, Ronald DeFeo disparó a la espalda de cada uno de los miembros de su familia con su rifle, mientras dormían en sus camas. Durante veintiocho días, Los Lutz experimentarán una serie de extraños sucesos tanto en la casa (frío glacial, viscosidades en las paredes, ventanas arrancadas del quicio, puertas que se abren y se cierran, dinero que desaparece...) como en ellos mismos (presencias invisibles que los tocan, levitaciones, cambios de carácter...), presumiblemente de naturaleza demoníaca, que irán haciendo insoportable su permanencia en la casa. De igual modo, el padre Mancuso, que bendijo el nuevo hogar de los Lutz cuando comenzaron a vivir en allí, padecerá en sus propias carnes la diabólica influencia de algo sobrenatural e inexplicable.

Con este libro he disfrutado como una enana. La mayoría de vosotros ya sabéis lo mucho que me gusta el género de misterio y terror, y en este libro he encontrado además de todo esto, un estilo directo y muy ameno, que me ha hecho estar completamente pegada a las páginas del libro hasta que lo he terminado prácticamente de un tirón. 

El autor, Jay Anson, simplemente se limita a exponer los hechos supuestamente sucedidos, sin exagenar nada ni causar

golpes de efecto para acrecentar el miedo ni nada parecido. Solamente hace una exposición, a mi modo de ver, totalmente imparcial de los hechos, dejando al criterio del lector el hecho de juzgar si los cree verídicos o no.

Por lo tanto, este modo de contarnos la historia aumenta aun más si cabe la tensión o el miedo que podemos sentir al leerla, pues notamos, de forma subliminal, que nadie está intentando potenciar nuestros temores. Vamos, que leemos lo que se supone sucedió y nada más, sin paños calientes pero, como digo, sin exageraciones tampoco. El temor que nos despierte es asunto nuestro.

Se nos narran los supuestos sucesos paranormales en tercera persona, y bajo los puntos de vista de varios de los protagonistas. Una de las cosas que más me ha gustado es el final, pues deja al lector una serie de hipótesis, de lo que pudo haber sucedido. Es decir, como todos los hechos escapan a la razón y a la explicación científica, no se limita a terminar la historia cuando acaba la exposición de los hechos, si no que ofrece las explicaciones que nos podría ofrecer cualquier experto en el tema parapsicológico, para no dejarnos con un palmo de narices. Claro que, el que nos puedan parecer creíbles o no, vuelve a ser asunto nuestro.

Tanto si creéis en la posibilidad de que realmente puedan existir este tipo sucesos como si no, os recomiendo su lectura, pues la podéis tomar a modo de crónica en el caso de creer y a modo de novela en el caso de que no, pero la diversión, el suspense y el horror... lo tenéis asegurado.

Mi puntuación es: 9

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