El terror.

En 1847, dos barcos de la Armada británica, el HMS Erebus y el HMS Terror, que navegaban bajo el mando de sir John Franklin, están atrapados en el hielo del Ártico. En su anhelada busca del paso del Noroeste, parecen haber fracasado. Sin poder hacer nada por continuar su marcha y completar su expedición, rodeados del frío polar y de inminentes peligros, sólo pueden esperar a que llegue el deshielo que les permita escapar. Poco a poco, los días van pasando y las condiciones de supervivencia se vuelven más extremas; temperaturas que superan los cincuenta grados bajo cero, provisiones de comida escasas, el deterioro de los barcos o la llegada de enfermedades van mellando la esperanza de la tripulación. Por si fuera poco, la extraña presencia de una criatura bestial y misteriosa hace que los hombres crean que se enfrentan no sólo a las condiciones naturales más adversas, sino también a fuerzas sobrenaturales que superan, por momentos, sus creencias y su razón. Con el tiempo y la llegada de las primeras muertes, fantasmas como el de la rebelión, el motín o el canibalismo hacen su entrada en escena, en un panorama desolador. Basada en hechos reales.



Como habréis podido comprobar, la sinopsis y la premisa sobre la cual parte la novela que hoy os traigo, es tremendamente atractiva para los amantes del suspense y terror. Esto fue, principalmente, lo que me atrajo de la historia y, pese a que dormía el sueño de los justos en mis estanterías desde hacía bastante tiempo, decidí que ya era hora de darle una oportunidad. De momento no lo había hecho porque me paraba su extensión y que la letra es tirando a pequeña y hay muuuuchas palabras por página. Osea, que si el libro tiene por ejemplo setecientas páginas es como si leyeras mil. En fin, que como había estado leyendo al autor en su vertiente de Ciencia ficción, también me apetecía ver como si desenvolvía en el terror.

Debo decir que me ha gustado más en esta faceta que en la otra, creo que Simmons se desenvuelve mejor desarrollando tramas más realistas que aquellas que nos narraba en la saga de Los cantos de Hyperion, que son los libros suyos de CiFi sobre los que puedo opinar. Si bien es cierto que en este libro también encontramos elementos fantásticos, no es lo predominante y la base es realista, por eso me pronuncio así en este sentido.

La obra resulta muy emocionante en toda su extensión; con una ambientación extraordinaria y angustiosa que es el punto fuerte, acompañada por unos personajes muy, muy bien trabajados con los cuales sufriremos y por los cuales pedeceremos.

Como os decía, Simmons ha querido introducir un elemento mágico, y terrorífico a la vez, en forma de acechante monstruo, para salpimentar un poco la lectura y darle más vidilla. Es algo que me ha agradado y está introducido de tal manera en la obra que no chirría.
Esto es algo que me gusta mucho del autor, es decir: nos cuente lo que nos cuente en sus historias, siempre nos resulta creíble y no nos cuesta darlo por bueno. Creo que esto se debe a la calidad de su estilo que es bastante trabajada y cuidada. Ahora, eso sí, tampoco tiene un estilo ligero y hay que comenzar sus libros con paciencia y sin prisas. Si buscáis una lectura ligera de fin de semana, aquí no la vais a encontrar, pero la calidad de esta obra, en concreto, creo que es bastante alta y merece la pena leerla aunque sea algo más densa que a lo que estéis acostumbrados.

Mi puntuación es:

7.5/10