Este libro es una auténtica obra de arte, no solo por lo más obvio y por lo que encontramos a primera vista, que son sus maravillosas ilustraciones, realizadas por Eduardo Rodríguez, si no porque a mí, personalmente, su autor "Víctor J. Hernandez" ha conseguido transportarme a mi más tierna infancia. Sí amigos, me ha transportado a ese puñado de años en los que vivía en un ambiente más rural en lugar de en la gran ciudad, como lo hago ahora.
Esa época de mi vida en la que estaba mucho más en contacto con la naturaleza que ahora, y que conste que intento estarlo, pero claro, en aquellos años la tenía más a mano. Prácticamente, solo me hacía falta salir a la calle para encontrarme con ella de bruces en mi entorno.
En aquellos días, observaba aves y pajarillos, investigaba en charcas y fuentes, admirándome de los maravillosos colores de la libélulas, y sorprendiendo a las ardillas en las ramas de los pinos.
También hacía excursiones con mis padres tras las huellas de jabalíes, intentando atisbar alguno, cosa que sabíamos poco probable.
Pues sí, todos estos recuerdos, y muchos más por el estilo, ha traído a mi mente esta obra. La cual nos trasmite el mimo y cuidado con el que ha sido creada.
En ella podéis encontrar, como os decía antes, deliciosas ilustraciones de las que os dejo muestra, y junto a ellas retazos de pequeñitos relatos que nos intentan mostrar y transmitir, de una manera condensada pero muy poética, todas las observaciones que ha realizado su autor a pié de campo, sobre gran variedad de especímenes de nuestra fauna.
No me extenderé más porque la naturaleza y los animales son mi punto débil, y podría estar horas ensalzando las virtudes de la obra que hoy os traigo. Y de la encomiable labor que significa acercarnos la naturaleza de este modo y ponerla, casi literalmente, en nuestras manos.
Ojalá todos nos concienciáramos de que es nuestro primigenio hogar, que sin ella no tenemos nada, no somos nada y nada tiene sentido, y la cuidemos cada día más. Al contrarío de lo que desgraciadamente sucede hoy en día.
Mi puntuación es:
Tengo mucha curiosidad por leer este libro :)
ResponderEliminarEl libro está muy bonito y es muy ilustrativo. Pero,reconozcamoslo... tiene un fallo. FALTO YO!!!
ResponderEliminarA mi también me gustó mucho este libro y también me hizo pensar en mi infancia. Besos.
ResponderEliminarQué libro tan bonito... Se va a mi lista de deseos... ;)
ResponderEliminarLo tengo en casa. A ver si me pongo pronto con él.
ResponderEliminarBesos.
Hola!
ResponderEliminarPinta bien, seguro que me gustaría, pues me encanta la naturaleza y los animales como a ti. Besotes
Seguro es una obra estupenda, arte y naturaleza en estado puro.
ResponderEliminarUn abrazo.
Qué bonito, tanto el libro como lo que cuentas en la reseña, la madre Gaia acabará enfadándose con nosotros.
ResponderEliminarBesitos
Quiero este libro!!!
ResponderEliminarBesotes!!!
Lo tengo en casa y caerá pronto.
ResponderEliminarEs un libro hermoso y yo también amo a los animales, mis preferidos son las aves y los gatos. Me encanto tú entrada. Cuídate mucho, bye.
ResponderEliminarEste libro me parecq ue tiene que ser una preciosidad, sin embargo es una lectura de esas que me pueden durar un montón de tiempo precisamente por el tema, las fotos... me cuestan
ResponderEliminarBesos
buenas! qué libro más bonito! Soy amante de los animales así que gracias por darlo a conocer. besos
ResponderEliminarLas ilustraciones desde luego son preciosas y me parece una propuesta muy atractiva unirlas con los relatos del autor. Interesante.
ResponderEliminarBesos!!
Mea traen mucho las ilustraciones en este tipo de libros y, por lo que veo, en este caso son fantásticas. Tomo nota.
ResponderEliminarPor cierto soy Pérfida
Un saludo coleguita