Tierra de brumas.

Una maravillosa novela que rescata toda la magia, la riqueza y la tradición de Galicia, una tierra rebosante de misterio y belleza. Así somos las Mencia, niña, apréndelo cuanto antes, o eres loca o reina o santa o borracha. Cuando Valentina se queda huérfana a los once años, se ve obligada a atravesar el océano desde su Habana natal a la Galicia de sus antepasados para quedar al cargo de su abuela, Bruna Mencia, marquesa de Novoa. La matriarca la recibe en su solitario, decadente y majestuoso pazo y comienza a educarla para convertirla en la heredera de la dinastía. Valentina conocerá a través de Bruna la convulsa historia de su familia y como la salvaje estirpe de las mujeres Mencia, criadas por la naturaleza en las profundidades del bosque gallego, se unió a la aristocrática dinastía de los Novoa, la mas rica de la región. Las historias de amor y poder entre ambas familias, que han pervivido durante muchos años, marcaran el destino de Valentina, que tendrá que decidir si continua o no con ese linaje, extraño para ella, plagado de intrigas y culpas secretas.



Este es un libro del que había escuchado muy buenas recomendaciones, y como la trama y género me gustan decidí leerlo.

La cosa comenzó bastante bien, y el estilo de la autora es muy poético, muy bonito, cuidado y elegante. Me estaba gustando muchísimo ya que te trasporta totalmente a todos sus escenarios repletos de bosques frondosos y naturaleza salvaje. También me recordó a algunos libros que me gustaron mucho en su día de Isabel Allende, pertenecientes también al realismo mágico. Pero cuando ya llevaba medio libro, o un poco más, leído, me empezó a resultar un pelín pesado.
Ya quería terminar con la historia y pasar a otra cosa. Pienso que ya estaban todas las cartas sobre la mesa y tocaba llegar al desenlace, al menos esa fue mi impresión, y sentí que éste tardaba un poco en llegar.

Debido a esto, lo que antes me estaba resultando precioso y poético, se tornó un poco pasteloso y empalagoso.

Por lo tanto, considero que es un libro precioso en su técnica, pero que al demorar un poco el final se hace un poquito cansino cuando ya está avanzada la historia.

El final, por otro lado, o mejor dicho, cosas por resolver que se vislumbran hacia el final, me resultaron predecibles. Pero no me atrevo a decir que esto es algo negativo, porque no pienso que fuera la finalidad de la autora el hecho de mantener la intriga, sino, simplemente los hechos se van resolviendo y aclarando de una forma natural dejando que el lector los vaya intuyendo. Esto es lo que creo que pretendía la escritora.

Mi puntuación es:

6.5/10