El librito que hoy os traigo contiene una historia sencilla, que no simple, dulce y que puede dejar un profundo calado.
Es una lectura muy agradable que nos sumerge en la más arraigada cultura oriental, descubriéndonos un universo cerrado difícil de comprender, en ocasiones, para los que hemos nacido bajo la educación y costumbres occidentales.
Me ha gustado mucho, ya que gracias a libros como éste, y otros que he leído de ambientación y escenarios parecidos, he conseguido aprender mucho y descubrir historia y costumbres de la cultura china.
Está narrado desde la voz de nuestra protagonista "Kwei-lan", y nos va contando de qué manera se debe enfrentar a las innovaciones culturales a las que le somete su marido, (su matrimonio fue concertado desde la más tierna infancia) ya que él ha estado estudiando en el extranjero y se ha educado de forma totalmente occidental.
Al principio, él, más bien la rechaza, pues le propone vivir simplemente como compañeros de vivienda, ya que no le gusta la forma tan anticuada y tradicional de proceder de su esposa, además, piensa que ella debe de sentir el mismo rechazo hacia él.
Nada más lejos de la realidad, Kwei-lan lo ama y se somete gustosa a su voluntad, e incluso intenta, con muchísimo esfuerzo ir dejando de lado sus costumbres e ir adaptándose a las de su marido. Debemos tener en cuenta que esto le supone un esfuerzo titánico, ya que día a día, desde su nacimiento, ha sido educada sin más objetivo que el saber guardar el protocolo y servir y agasajar a su esposo y a la familia de éste bajo las férreas costumbres ancestrales.
Todo esto, está muy bien dibujado y nos hace empatizar a la perfección con todos y cada uno de los personajes.
Además, debido al comportamiento de cambio que va experimentando nuestra protagonista, su marido, un hombre sensato, poco a poco la va mirando con otros ojos.
Entran en escena otros muchos personajes pertenecientes, en su mayoría, a la familia de Kwei-lan, que le irán añadiendo vida a la historia. Pero no quiero profundizar en más explicaciones sobre ellos, ya que es un libro cortito y no quiero destriparlo por completo.
En cuanto a la ambientación y los escenarios, que es algo que ya sabéis que valoro mucho, me han parecido correctos, creo que podemos visualizar todo perfectamente sin grandes descripciones, estas son las justas, escuetas y totalmente integradas en la trama.
Por lo tanto, un libro muy agradable y rápido de leer, que ya se convirtió hace tiempo en todo un clásico contemporáneo.
Os lo recomiendo.
Mi puntuación es:
Quizás también te interese...
Recuerdo haberlo leído hace años junto con otras dos obras de la autora y las disfruté bastante,
ResponderEliminarbesucus
Años lleva este libro entre mis pendientes. Y me lo recuerdas con tu reseña. A ver si logro quitarlo por fin de esa lista.
ResponderEliminarBesotes!!!
Es un libro que tengo desde hace un montón en mi lista de pendientes, me llama la atención tanto por la ambientación como por ser saga familiar
ResponderEliminarBesos
Leí mucho, si no todo, a Pearl S. Buck hace porrón de años, y la verdad que tengo un recuerdo agradable de aquellas lecturas.
ResponderEliminarUn abrazo
Hace tanto tiempo que leí este libro...casi ni me acuerdo de las sensaciones. Sé que me gustó pero de los detalles no. Me ha encantado lo del hombre sensato que se da cuenta de lo que tiene, jaja, muy bueno. De momento tengo un empacho oriental importante así que no me planteo relectura, igual más adelante.
ResponderEliminarBesos
Jejejej, la sensatez es muy importante, obre todo en los hombres. No lo olvides pequeña... jajajaj. Muacks.
EliminarLo leí hace un montón pero recuerdo que lo disfrute mucho, un beso
ResponderEliminarHace tiempo que la quiero leer, la autora me encanta.
ResponderEliminarLo leí de colegiala, y lo volví a releer hace unos años, sencillamente precioso
ResponderEliminarLo tengo pendiente desde hace un montón =)
ResponderEliminarBesotes
¡Hola guapa!
ResponderEliminarMe encantan este tipo de libros. Me gustaría ser más asidua a la literatura de este tipo pero no siempre se me presenta la oportunidad.
El de Sueños de Felicidad me encantó, por cierto.
¡Besos!